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» NOTA DE TAPA

Anteriormente, la presencia de Bemisia taba-
ci se limitaba a atacar cultivos como mandio-
ca, poroto y tomate. Con la expansión de las
áreas de soja en el país, la plaga se ha adap-
tado, surgiendo incluso biotipos que son difí-
ciles de controlar. Ante el aumento de los da-
ños observados en las últimas zafras a causa
de esta plaga, es esencial determinar si los
perjuicios al cultivo se deben a la alimenta-
ción directa o a efectos indirectos. Además,
resulta fundamental evaluar la necesidad de
implementar medidas de control ya que se
menciona que puede afectar hasta en un 40
% el rendimiento del cultivo, también se des-
cribe a esta plaga como vector de varios gru-
pos de virus que comprometen seriamente el
rendimiento del cultivo.

Esta plaga tiene una distribución global y al-
canzó notoriedad internacional a mediados
de los años 70 en Sudán, para volver a des-
tacar en la década de 1980 en el suroeste de
Estados Unidos. Desde entonces, se han in-
crementado los reportes que la identifican
como una de las plagas de campo abierto
más dañinas.

En 1986, se identificó una nueva forma de B.
tabaci en plantas de poinsetia (Euphorbia pul-
cherrima) cultivadas en invernaderos de Flo- Ninfas de mosca blanca en soja
rida. Este biotipo, denominado “poinsetia” o Foto: Gentileza Ing. Agr. Felipe Giménez
biotipo B, apareció en el suroeste de Estados
Unidos y reemplazó al biotipo original de Be- tabaci , a partir de la década de 2000 se ob-
misia tabaci (biotipo A). En 1991, se informó servaron especies de B. tabaci adaptadas me-
que el biotipo B provocó pérdidas millonarias jor en ciertas regiones, y cuya característica
en los cultivos de California y Arizona. principal fue la mayor tolerancia al control
químico, estudios posteriores registraron el
En Brasil se señala que esta plaga ocasio- biotipo Q de esta plaga presente en ese país.
na un daño económico considerable al culti-
vo de soja, su impacto constituye una seria Sin embargo en la Argentina se registra solo
amenaza para la viabilidad empresarial. Des- la presencia de biotipo B, en cultivos extensi-
de principios de la década de 1990 se han vos, plantas ornamentales y producciones de
registrado brotes graves del biotipo B de B. hortalizas.

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