Diversos trabajos de investigación se encuentran en desarrollo en el área de Fitopatología del Ipta Capitán Miranda, con el objetivo de dar respuestas y brindar soluciones al productor ante las diferentes problemáticas que se presentan en el campo.
En el cultivo de trigo se registró una epidemia masiva de Pyricularia y también de Fusarium, por lo que conjuntamente con el Programa de Investigación de Trigo se encuentran desarrollando una investigación para determinar cuál sería la mejor alternativa en fungicidas para el productor en vistas a la próxima campaña, afirmó la Dra. Ruth Fabiola Scholz Drodowski, jefa del Departamento de Fitopatología del Instituto Paraguayo de Tecnología Agraria (IPTA- Capitán Miranda, Itapúa).
Al respecto informó que son 24 los cultivares que se encuentran en evaluación y 6 fungicidas en forma paralela con el fin de identificar cuál es el cultivar y con qué fungicida curasemillas tiene mejor efecto para lo que es la infección y la transmisión de Pyricularia. “También estamos evaluando el comportamiento de Fusarium”, agregó.
Evaluación de ensayos
En cuanto al cultivo de soja, informó que están instalando varios ensayos de evaluación de cada programa de fungicidas de algunas empresas del sector, para determinar las mejores alternativas para el control de enfermedades en soja.
“Como es sabido, hubo muchos problemas en el cultivo de soja, por las condiciones climáticas; abundantes lluvias, tormentas y granizos, en algunas zonas se devastó completamente, parcelas donde ya se realizó tratamiento, tratamiento de semillas, fertilización y siembra, incluso ya hicieron algunas aplicaciones, por lo que la pérdida del productor es grande a raíz del clima”, mencionó.
Destacó que continúan monitoreando las zonas, para detectar posibles focos de enfermedades que podrían ser importantes, principalmente como la Roya de la soja y otros. “Ya observamos y tuvimos varios relatos de Damping off, enfermedad cuyo agente causal el más importante es Rhizoctonia y Fusarium que están disminuyendo el stand de plantas en algunas parcelas de productores”, señaló.
Manifestó además que están abocados a una identificación de parcelas donde pueden aparecer problemas con Nemátodos, principalmente en las zonas de Alto Paraná y Canindeyú, identificando las especies que están predominando para poder dar una solución al productor.
“La Roya puede ser una gran epidemia esta campaña”. En la zona norte, existe la posibilidad de que pueda aparecer otras enfermedades, como la Corynespora cassicola o mancha anillada”
“Estamos esperando, observando las condiciones climáticas, este invierno fue totalmente atípico, no se registraron heladas en esta zona, por lo que la probabilidad de que haya quedado en el campo inóculos de roya, es muy alta. Colectamos inóculos de sojas guachas y de sojas tardías, o que fueron de zafriña, para evaluar diferentes fungicidas y su eficacia.
También mencionó que, en la zona norte, existe la posibilidad de que pueda aparecer otras enfermedades, como la Corynespora cassicola, una enfermedad problemática en el Brasil, que en las últimas campañas se ha observado algunos focos en Paraguay, principalmente en la zona del norte del país.
En este sentido sostuvo que como ente de investigación y para brindar soluciones al productor, están trabajando sobre las enfermedades que están apareciendo, realizando las evaluaciones correspondientes. “Consideramos que la Roya puede ser un problema para esta campaña y en la zona norte, existe la posibilidad de que pueda aparecer otras enfermedades, en este caso, la Corynespora”, reiteró.
Alerta
Además, explicó que una problemática que puede ser emergente en nuestro país, sería la Pudrición del tallo y de la vaina,teniendo en cuenta que en la campaña pasada fue bastante problemática en Brasil. “No se encontró el agente causal específico en su momento. Nosotros empezamos a observar esos síntomas en zafriña en varias parcelas de la zona, donde encontramos varios agentes causales, entre ellas está Diaphorte, Fusarium y Rhizoctonia. Consideramos que estos tres patógenos pueden estar asociados para causar esta problemática de la soja, ya lo tenemos identificado y estamos aguardando las secuencias de ADN, para una mejor caracterización”.
Recomendaciones
Las principales recomendaciones de la investigadora son realizar las aplicaciones de acuerdo a las recomendaciones técnicas. “Aplicar antes del cierre de las hileras para que el productor pueda llegar y cortar todo el proceso infeccioso del patógeno, para que no se produzca la enfermedad, sobre todo al final del ciclo cuando ya no se pueda resolver la situación.
En las enfermedades de fin de ciclo, el patógeno penetra en esta fase vegetativa del cultivo, pero se expresa al final de ciclo. En algunos casos, los técnicos de las empresas están recomendando la aplicación cero para cortar con el inóculo, con lo cual concuerdo y hacer las aplicaciones antes de R1 y entre R3, para asegurar una mejor sanidad en el cultivo”.