Enfocada principalmente en dos plagas del cultivo del maíz, el gusano cogollero (Spodoptera frugiperda) y el chinche barriga verde (Dichelops sp), la Ing. Agr. Stella Candia, de la Universidad Nacional de Itapúa, afirmó que se encuentra desarrollando, dos trabajos de investigación, en el marco de la docencia universitaria. Estos ensayos se llevan a cabo en campo del CICM- IPTA y en campos del productor, con el objetivo de elaborar una especie de recomendación técnica para el mejor control y manejo de estas plagas claves del maíz, mirando como principal consumidor al productor.
“El maíz se volvió un cultivo muy importante, tenemos más de 1 millón de hectáreas sembradas en todo el país, tanto en zafriña como en zafra, aumentó bastante, además es un cultivo que no solamente se usa para la parte industrial sino también para la parte gastronómica. El propósito es lanzar resultados de esas investigaciones de manera que el productor lo pueda implementar en sus parcelas”, explicó.
En relación al trabajo de investigación en chinche barriga verde, señaló que está culminando, teniendo resultados contundentes, de que es una especie muy dañina en el cultivo de maíz, que está siendo hospedado por el trigo y por la soja, y el daño económico lo produce en el maíz.
Otros resultados se refieren a indicar qué productos presentan mayor % de eficacia y mejor performance en el control de las plagas en estudio. “No solamente con curasemillas, sino que aparte de los curasemillas también hay que aplicar insecticidas post emergente, en el momento que se encuentren 2,5 chinches por metro lineal, teniendo en cuenta la tecnología de aplicación debe ser eficiente, el horario de aplicación en horas frescas del día, la fenología de la planta de V2 a V6. Se están procesando los datos y cuando se culmine los resultados serán entregados a la UNI para su posterior difusión al productor”, indicó.
La entomóloga Stella Candia, advirtió que, tanto la Spodoptera frugiperda como el chinche barriga verde Diceraeus sp son plagas del sistema de producción. “Nosotros tenemos un sistema de producción de trigo en invierno, avena o alguna gramínea en invierno, después le sigue la soja y el maíz zafriña, pero en la primavera, ya se tiene el maíz zafra en fincas pequeñas, lo que permite el desarrollo de estas plagas en los tres cultivos (Spodoptera frugiperda y Diceraeus sp), por ello la recomendación seria de cortar el ciclo biológico de ambas plagas en soja. Lo ideal sería evitar la abundancia de población en el cultivo de verano (soja), para que posteriormente el cultivo maíz pueda estar con menores poblaciones del Barriga verde”.
Con relación a las orugas – el gusano cogollero, manifestó que tampoco se corta su ciclo porque durante todo el año tenemos hospederos, por lo que la recomendación es hacer un buen control de Spodoptera en soja, usar la tecnología BT en maíz, pero con áreas de refugios y en esas áreas de refugios aplicar productos para que no haya restos de poblaciones de Spodoptera en la etapa reproductiva del maíz.
“Es clave entender que se tiene que bajar la población de plagas al mínimo, en la etapa vegetativa del maíz. La etapa reproductiva (de choclos y mazorcas) debe estar en la posibilidad con mínima población de plagas”, acotó la ingeniera durante la presentación sobre “Plagas clave en cultivo de maíz: identificación, manejo y control” en el marco de los eventos académicos organizados por la UNI en la Expo Itapúa 2023.
