Ing. Agr. M.Sc. Daysi Bohn Amaro
Siguiendo monitoreos constantes estos últimos 15 días del mes de noviembre e inicios del mes de diciembre, estoy reportando la aparición de diversas enfermedades e insectos en el cultivo de soja.
En cuanto a enfermedades respecta, hemos tenido la aparición de varios focos de Roya Phakopsora pachyrhizi (Foto N°1) en toda la región Sur del país. Notándose las uredias que se encuentran en el tercio inferior de las hojas, que son las estructuras de fructificación del hongo y que tienen coloración ceniza. Las condiciones para la aparición de esta temida enfermedad en el cultivo son la disponibilidad de agua en la superficie foliar por aproximadamente 10-12 horas, temperaturas entre 18-25°C, que en los últimos días estuvimos con esas condiciones climáticas predisponentes. En cuanto al manejo, uno de los mejores resultados los obtenemos cuando las aplicaciones de fungicidas empiezan en vegetativo (Foto N°2), logrando de esa manera controlar preventivamente por estratos al cultivo. Además de ser muy importante la aplicación de un programa calendario haciendo una rotación efectiva de activos fungicidas.
Foto N°1: pústulas de roya esporulando. Localidad: La Paz, Itapúa. Foto: Daysi Bohn.
Foto N°2: Vista del cultivo sano, manejado con aplicaciones foliares desde vegetativo. Localidad: La Paz, Itapúa. Foto: Daysi Bohn.
Otra enfermedad que está apareciendo es la mancha marrón o septoria, con nombre científico Septoria glycines (Foto N°3). Es una enfermedad necrotrófica que queda en el rastrojo proveniente de cultivos antecesores. Infesta el cultivo desde el tercio inferior hacia los demás estratos. Los síntomas típicos son puntuaciones marrones que cuando evolucionan van teniendo un halo amarillento. Causando pérdida de área foliar, primeramente, por la lesión y luego causa defoliación y maduración precoz. El manejo con fungicidas se da primeramente por la incorporación de un tratamiento fungicida incorporado a la semilla, que luego de 20-25 días pierde su efecto protector en la planta y hay que hacer la primera aplicación foliar preventiva.
Foto N°3: Mancha parda Septoria glycines avanzando desde las hojas del tercio inferior. Localidad: San Rafael del Paraná, Itapúa. Foto: Daysi Bohn.
En mi recorrido también estuve observando la presencia de varios insectos plaga en el cultivo de soja.
En primer lugar, estamos con alta presión de las chinches. La chinche marrón Euschistus heros, encontrada en prácticamente todos los distritos agrícolas como ser La Paz, Pirapó, San Rafael, Santa Rita. Es una plaga que coloca sus huevos en las hojas de la soja en pequeñas masas, las cuáles ecloden y pueden observarse las ninfas del insecto de color amarillo, con manchas en el borde y en el abdomen (Foto N° 4). El manejo debe ser inicial, de aquellas poblaciones de adultos que van ingresando a las parcelas con el fin de succionar proteína de las primeras vainas de soja, para así poder mudar de instar y reproducirse.
Es importante realizar los monitoreos y posterior control cuando se llegue al umbral de 0,5 chinches por paño de batida vertical debido a que esta plaga durante el verano se puede alimentar de la maleza lecherita (Euphorbia heterophylla L.) (PINTO; PANIZZI, 1994). Durante el otoño, Euschistus heros inicia la búsqueda por abrigo en el rastrojo, donde permanece hasta el próximo verano. Durante ese tiempo, la chinche acumula lípidos y no se alimenta, permaneciendo en estado de hibernación parcial (PANIZZI; HIROSE, 1995; PANIZZI; NIVA, 1994; PANIZZI; VIVAN 1997).
Foto N°4: Ninfas de primer instar la chinche marrón Euschistus heros. Localidad: La Paz, Itapúa. Fotos: Daysi Bohn.
Además de la chinche marrón, observamos la presencia de la chinche barriga verde Diceraeus sp (Foto N° 5). Encontramos masas de huevos verdes de estas chinches dispuestas en forma de placas (Foto N° 6)
Chinche barriga verde permanece en el rastrojo, los daños pueden ocurrir en el inicio de la zafra de soja, con ataques a los cotiledones de las plantas. Mientras que, las plantas de soja, aparentemente, son tolerantes al ataque de las chinches que pasan a desenvolverse normalmente, a pesar del ataque inicial (PANIZZI; CHOCOROSQUI, 1999). Por esa razón, Diceraeus sp es considerada plaga secundaria en el cultivo de soja, porque su actividad alimenticia, al inicio del ciclo de desenvolvimiento de la soja, no afecta de forma significativa el desarrollo y la producción de plantas (CHOCOROSQUI, 2001).
Mientras hospeda el cultivo de soja, espera a que haya plantas de maíz de segunda zafra o zafriña, el cual es su cultivo de preferencia alimentaria.
Foto N°5: Adulto de chinche barriga verde Diceraeus sp. Localidad: Santa Rita, Alto Paraná. Foto: Daysi Bohn.
Foto N°6: Huevos de la chinche barriga verde Diceraeus sp, colocados en forma de placas Localidad: Bella Vista, Itapúa. Foto: Daysi Bohn
Por otra parte, estoy encontrando altas presiones de la oruga verde Rachiplusia nu, del complejo Plusiinae, comúnmente llamadas orugas falsas medidoras. Ellas se trasladan midiendo palmos y presentan solamente dos pares de patas abdominales. En esta época estamos teniendo la condición de lluvias constantes, lo que está posibilitando su rápido desarrollo y dispersión. Si es que el clima continúa inestable, veremos fuertes ataques de consumo de hojas, principalmente porque las aplicaciones de insecticidas no están pudiendo ser realizadas. En los primeros estadios larvales (Larva 1-3), la oruga raspa el parénquima foliar de hojas nuevas con bajo tenor de fibra, dejando las nervaduras de las hojas intactas (Foto N° 7). Lo ideal es hacer monitoreos constantes con paño de batida en todas las parcelas, para determinar el umbral poblacional y así poder recomendar la aplicación de insecticidas selectivos a Enemigos Naturales.
Foto N°7: Raspado inicial de la oruga falsa medidora Rachiplusia nu. Localidad: Santa Rita, Alto Paraná. Foto: Daysi Bohn.
Así puedo concluir, que está siendo un año muy desafiante porque estamos con el inicio de la presión de enfermedades y de insectos de importancia económica para el principal cultivo de renta en el país que es la soja.
Como sugerencia para los técnicos y agricultores, que busquen las mejores herramientas y recomendaciones para evitar el avance de estas plagas y así lograr el máximo potencial productivo, así como se está esperando que sea esta campaña 24-25.