Hedgepoint Global Markets prevé un nuevo récord de producción de soja para la campaña brasileña 24/25 de 170,72 millones de toneladas con un área plantada de 47,54 millones de hectáreas lo que también supondría un nuevo récord. Se espera alcanzar una productividad media de 3,581 kilos por hectárea.

A pesar de los problemas de baja humedad en Rio Grande do Sul y Mato Grosso do Sul, la alta productividad esperada en estados como Paraná, Mato Grosso, Goiás, Minas Gerais y Bahía debe garantizar una producción récord de soja en Brasil.

Según Luiz Fernando Roque, coordinador de Inteligencia de Mercado de Hedgepoint, el estudio actual ya tiene en cuenta las pérdidas en Rio Grande do Sul y Mato Grosso do Sul, las cuales no deberían alcanzar su potencial inicial.

«Aun así, los problemas no son catastróficos y la recuperación dependerá de que vuelvan las lluvias, especialmente en Rio Grande do Sul. Si el clima seco continúa, será necesario ajustar las estimaciones de producción», señala.

 El analista también destaca la importancia de monitorizar el clima en los estados de la franja central, lo que es fundamental para completar el desarrollo de los cultivos y avanzar en la cosecha, que ya ha comenzado en Paraná y Mato Grosso.

 Incluso si se realizan recortes en la estimación, es poco probable que la producción no alcance un récord en esta cosecha. Factores como la expansión de la superficie cultivada, los avances tecnológicos, la recuperación del ritmo de siembra y, principalmente, las condiciones climáticas favorables después de octubre de 2024, han impulsado el desarrollo de los cultivos en la mayoría de los estados del centro de Brasil.

 Fenología de los cultivos

Según la Conab, el 55,4 % de las cosechas brasileñas se encuentran en la fase de formación de semillas, por lo que es necesario prestar atención al clima en las próximas semanas para garantizar la finalización del proceso de cosecha, especialmente en las regiones Sur, Nordeste y Norte, que concentran la mayor parte de la producción.

El clima en el sur y el centro-oeste es un factor decisivo

En los últimos 30 días, las precipitaciones han sido inferiores a la media en la Región Sur y en parte de la región Centro-Oeste, lo que intensifica las preocupaciones sobre la producción en Rio Grande do Sul y Mato Grosso do Sul. En Paraná, aunque las precipitaciones también han sido inferiores a la media, el avanzado estado de desarrollo del cultivo, debido al buen ritmo de siembra, ha minimizado los posibles daños a las plantas.

 “Los mapas climáticos indican lluvias en la Región Sur y en el sur de Mato Grosso do Sul entre el 22 y el 28 de enero, lo que mejorará las condiciones de los cultivos afectados por la baja humedad. En Paraná, el aumento de la humedad puede dificultar el avance de la cosecha mientras que en Mato Grosso, la menor humedad favorecerá el inicio de la cosecha en áreas sembradas temprano, aunque con resultados por debajo de lo esperado debido a la sequía inicial”, afirma.

 Entre el 29 de enero y el 4 de febrero, la Región Sur y el sur de Mato Grosso do Sul deberán enfrentarse nuevamente a una menor humedad, lo que generará nuevas preocupaciones. En la parte central del país, los altos volúmenes de lluvia pueden volver a dificultar el avance de la cosecha en Mato Grosso.

 En los próximos 14 días se esperan temperaturas ligeramente superiores a la media en Rio Grande do Sul, Paraná y Mato Grosso do Sul, mientras que los estados de la franja central registrarán temperaturas inferiores a la media. “La baja humedad en Rio Grande do Sul, que se espera que persista en febrero y marzo, aumenta el riesgo de pérdidas de producción, por lo que es necesario realizar un seguimiento constante de las condiciones climáticas”, concluye.