
Gremios aplauden decisión del Ejecutivo de vetar ley que buscaba transferir tierras de Marina Cué al Indert
Gremios de la producción valoran la postura tomada por el presidente de la república, Mario Abdo Benítez, quien vetó, en su totalidad, la transferencia de más de 1.700 hectáreas de la zona conocida como Marina Cué, en Curuguaty, del Ministerio del Ambiente al Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert).
La intención de la ley era convertir dichas hectáreas en asentamientos para grupos campesinos. Empresarios alertaron que esto afectaría gravemente el área silvestre protegida, ya que la normativa advierte que no pueden ser considerados como latifundios las fracciones destinadas a la reserva forestal.
El presidente de la Unión de Gremios de la Producción, ingeniero Héctor Cristaldo, celebró la actitud del presidente de la república “porque era una ley que atropellaba convenios internacionales y violentaba un área silvestre protegida declarada por ley a perpetuidad. Esto desvirtúa completamente, incluso, el Estatuto Agrario. La ley vetada por el presidente estaba mal encarada y mal procesada”, dijo.
“También valoramos la actitud del Instituto Forestal Nacional de asumir su rol en el manejo de los recursos forestales y la defensa de la Ley de Deforestación Cero que prohíbe taxativamente destinar propiedades con monte a la Reforma Agraria”, agregó Cristaldo.
Por otra parte, aseguró que las normas deben ser iguales para todos los ciudadanos: “Creemos que las personas que trabajamos en el marco de la ley necesitamos el respaldo y resguardo de las instituciones y que las normas se apliquen igual para todos. No se puede premiar a quienes trasgreden las leyes y dejar sin resguardo a quienes las cumplen, es la función y el rol funda-mental del Estado, por eso nos congratulamos con este veto”. Finalmente, pidió que prime la cordura y no la prepotencia y el atropello a las leyes.
Por su parte, Eugenio Schöller, presidente de la Federación de Cooperativas de Producción (Fecoprod), dijo que esta fue la decisión más acertada y sensata por parte del Ejecutivo. “Una vez más, pretendían distribuir tierras a personas que iban a explotar estos terrenos donde hay bosques, sin medir escrúpulos. La mayoría de los campesinos abandonan la zona y luego van a propiedades ajenas, para sacar lo que les beneficia”, argumentó.
“Muchas personas que dicen ser campesinos sin tierras, lastimosamente tienen líderes detrás que los manejan de acuerdo con sus propios beneficios. No quiero generalizar, pero en muchos casos son holgazanes y no quieren trabajar”, sentenció.
Pedro Galli, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), señaló que desde este gremio tenían la convicción de que esta ley debía e iba ser vetada total-mente por Ejecutivo. Refiriéndose al Gobierno, aseguró que “le ponía en una situación extremadamente expuesta ante la evidente violación de varias leyes y la posibilidad de ponernos como país en una situación muy complicada a nivel internacional al hacer un retroceso en las cuestiones medioambientales”.
Para Galli, el presidente Mario Abdo no tenía otra salida más que vetar por completo esta ley y buscar alguna otra alternativa que pueda ajustarse tanto a las leyes como a las normativas medioambientales. “De aprobarse esa ley, hubiésemos tenido lamentables consecuencias. Lo que sí se tiene que hacer es buscar soluciones de fondo para resolver los problemas sociales que generan estos casos de invasiones, tanto de propiedades en poder del Estado como privadas. Se tienen que tomar las acciones correspondientes para solucionar los problemas de fon-do”, propuso Galli.
Explicó que son conscientes de que existe un problema social importante, donde muchas familias o personas vulnerables, desprotegidas, necesitan la asistencia del Estado con todas sus instituciones.
Fuente: UGP